domingo, 3 de octubre de 2010



Fray Cayetano José RODRÍGUEZ
Biografía, genealogía y descendencia
                                                                     
                                                                                              Por Aldo Abel Beliera


Nació por 1761 en el Rincón de San Pedro, pequeño poblado de la provincia de Buenos Aires fundado hacia 1750 por iniciativa del religioso franciscano doctor Francisco Goicochea. Quienes dirigían el convento franciscano que allí existente habían requerido con insistencia a las autoridades dispusieran la creación de una población en ese lugar.

Fueron sus padres legítimos don Antonio Rodríguez, español, y doña Rafaela Suárez, natural de Buenos Aires. Su progenitor al momento de su nacimiento era propietario de una estancia en el Rincón del Tala, partido de San Pedro, compuesta de legua y media con frente al arroyo del Tala y dos leguas de fondo. Don Antonio Rodríguez la había comprado en el año 1749 en remate público a los hijos menores y herederos de D. Francisco de la Quintana, en la suma de catorce mil pesos, y fue ocupada inmediatamente por el adquirente. En ese tiempo se alojó en ella fray Pedro José de Parras quien dejó en su diario testimonio de su visita a la estancia de Rodríguez. El trámite de posesión legal recién lo obtuvo don Antonio Rodríguez el 25 de noviembre de 1756 1.

Se supone que Cayetano recibió educación en la escuela del Convento franciscano de su pueblo natal. A los dieciséis años ingresó a la Orden franciscana, en calidad de novicio, y profesó en 1778 en el Convento de Buenos Aires. Luego pasó a Córdoba, y fue ordenado en 1793 por el ilustre Obispo fray José Antonio de San Alberto, antes del tiempo reglamentario, en mérito a su talento y virtudes cristianas. Dictó en la Universidad de Córdoba, las cátedras de teología y filosofía entre los años 1783 a 1790, con singular brillo y aplauso general. Se conservan las lecciones que dictó en sendos códices que contienen la Lógica, La Física General, y otro que reproduce la Física Particular, habiéndose extraviado las de Metafísica. En 1790, escribió el poema Vida de doña María San Diego Ojeda. Invocación a las Musas, sobre los padecimientos que esta sufrió después de la muerte de su esposo en el alzamiento de Tupac Amarú. El poema escrito en octavas, consta de cincuenta estrofas. De regreso a Buenos Aires en ese año, se dedicó a las prácticas del culto en el Convento de su Orden, donde fue profesor de teología, filosofía, hermenéutica y física, materia esta última de la que escribió un libro, alternando esas actividades con las de capellán de las monjas catalinas y clarisas de la Santa Casa de Ejercicios, fundada y regenteada por Sor María de la Paz y Figueroa. Desde ese año se conocen las cartas que escribió al padre José Agustín Molina al venirse a Buenos Aires, reiterándole la amistad que le profesaba y la pena que sentía al separarse de él 2. En 1795, pronunció en la iglesia de las Capuchinas, el sermón de la “Natividad de la Virgen, Nuestra Señora”. En 1796, dictó un curso de Lógica, del cual se conservan sendos códices en el Convento de San Francisco, en Buenos Aires, y en la ciudad de Jujuy. El texto de la lógica escrita en esta capital, lleva el título de: Institutiones Philosophicae praecipuae…, códice, de doscientas veinte páginas. Al año siguiente pronunció el “Panegírico de San Francisco de Asís y de Santo Domingo de Guzmán”.

Fue maestro y amigo de. Se conservan cartas que el fraile le envió cuando cursaba estudios en la Universidad de Chuquisaca, todas ellas reveladoras del gran cariño que le profesaba al que luego sería secretario de la Primera Junta de gobierno patrio. En la carta que le escribió el 26 de enero de 1804 al joven Moreno, quien había expresado su intención de no ser sacerdote, el fraile muestra  mayor comprensión que los padres de su amigo, refiriéndose al desamparo en que te hallas. Se alegra con los triunfos del discípulo, sufre con sus enfermedades y estrecheces, contribuyendo a darles término al vincularlo con influyentes personalidades altoperuanas, entre ellas el canónigo Terrazas, luego tan unido a Moreno,  y el doctor Felipe de Iriarte, un talentoso sacerdote que años después vendría como diputado al Congreso de Tucumán. La primera de tales cartas está fechada el 26 de octubre de 1801, y la última conocida es del 26 de setiembre de 1804. En una de ellas alude a un poema de Moreno. Es curioso señalar que la poesía fue una de las afinidades que más los unieron, a pesar de que fray Cayetano era diecisiete años mayor que Moreno. Conquistaba a sus discípulos con el afán del estudio y su fervor patriótico. Apasionado por la libertad y la poesía, compuso en 1807, un poema consagrado a la libertad de los esclavos que tomaron parte en la Defensa de Buenos Aires. Cuando el doctor Moreno regresó al país fray Cayetano le franqueó los anaqueles de la biblioteca del Convento. Fue su protector y maestro “contribuyendo en gran parte a proporcionarle una carrera honrosa”.

En los conciliábulos que precedieron al pronunciamiento del 25 de mayo de 1810, fray Cayetano tomó una parte activísima. La causa revolucionaria lo contó entre sus mejores aliados. En esa época lanzó un manifiesto sobre las vejaciones que sufría América. Propulsor de la educación contribuyó con su discípulo Moreno y con su amigo Chorroarín al establecimiento de una Biblioteca Pública. El 24 de setiembre de 1810, a iniciativa de Moreno, fue nombrado por la Primera Junta de Gobierno, director de la Biblioteca Pública, entonces fundada, cargo que desempeñó hasta 1814. Resultó elegido Ministro provincial, el 5 de febrero de 1811, y al año siguiente, escribió dos circulares dirigidas a sus súbditos, en las que revela un acendrado patriotismo. A la muerte del doctor Moreno dedicó a su memoria una canción y un soneto que publicó bajo el seudónimo de “Un Argentino”. La canción de catorce estrofas, fue puesta en música por el maestro Blas Parera, y según Zeballos, era cantada en nuestros salones elegantes en el piano y popularmente en la guitarra. El soneto, por temor a Saavedra, no pudo imprimirse en 1811, pero tras de la caída de este fue publicado con otras varias piezas dedicadas a la memoria de Moreno. Las poesías de fray Cayetano, como la de casi todos los poetas de la revolución, fueron de circunstancias, dictadas por los acontecimientos que se vivían, expuestas en retórica seudoclásica. Habitualmente se publicaban sin firma o bajo seudónimo. Cultivó la cuerda satírica. De este tipo de composiciones la más recordada es El sueño de Eulalia contado a Flora, en cuarenta y seis estrofas compuesta contra las mujeres de Buenos Aires partidarias de los españoles y publicada póstumamente. Son del año 1812 las cartas que dirigió a su amigo el prelado doctor Molina, escritas en tono íntimo, como hablando consigo mismo, que testimonian con la fuerza de lo espontáneo, la existencia de un ideal de libertad y de independencia. Al conmemorarse por segunda vez, la fecha de Mayo, publicó la Canción patriótica en celebración del 25 de Mayo de 1812. El texto completo se dio a conocer ese año, en un folleto titulado: Explicación de la función al cumpleaños del gobierno de la América del Sud. Canción y varias poesías, por “Un Argentino”. Compuso la música o terceto para la canción, el señor Blas  Parera, y fue tirado a los tórculos de la Imprenta de los Niños Expósitos. Esta composición se reprodujo en “La Lira Argentina”.

Su actuación política comenzó como vocal de la primera Asamblea del 4 de abril de 1812, disuelta casi de inmediato por influencia de Rivadavia. Diputado a la Asamblea General Constituyente de 1813, se le confió la redacción del diario de sesiones denominado Redactor de la Asamblea, función que cumplió desde aquel año hasta su disolución en 1815. En esta última fecha la asamblea electoral de la capital lo eligió diputado de Buenos Aires en el Congreso de Tucumán. Días antes de abrirse las sesiones preparatorias se alojó en el Convento de su Orden –dice Enrique Udaondo– donde permaneció durante el tiempo que sesionó el Congreso, en cuyas deliberaciones tuvo activa participación. Fue su iniciativa nombrar una comisión para preparar el proyecto de Constitución “análogo a las circunstancias del país, para presentar con ella a los pueblos el bien que debe empeñarlos en su defensa, y el vínculo que debe unirlos a una aspiración”. Su moción fue  apoyada por sus colegas. Atendió la redacción de un diario de sesiones intitulado El Redactor del Congreso Nacional (1816). El acta de la declaración de nuestra independencia que firmaron todos los congresales en la sesión memorable del 9 de julio de 1816, si bien algunos dijeron que era obra suya, quedó demostrado que fue escrita por el doctor José Mariano Serrano, diputado por Charcas.


Fray Cayetano Rodríguez, era, al decir del historiador López  “
uno de los personajes más honorables y uno de los patriotas más sinceros, más reflexivos y más influyentes de este Congreso”. Cuando ocurrió el deceso del diputado doctor Darregueyra, el 2 de mayo de 1817, fue designado para pronunciar su elogio fúnebre en el seno de la Cámara.

Fueron los temas patrióticos los que dieron vida a sus mejores producciones literarias. Compuso sus Odas al Brigadier Don Carlos María de Alvear, Al Paso de los Andes y a la victoria de Chacabuco (1817), y un soneto A Moldes o Un atroz murmurante. Escribió por encargo su Canción encomiástica al general San Martín, posterior al triunfo de Maipú (1818). Son también de mérito la Oda al día augusto de la Patria, Lamento en la muerte de su amado discípulo, A la victoria de Maipo. En 1821, escribió el Elogio fúnebre de Belgrano, en ocasión de las exequias que el pueblo de Buenos Aires tributó al prócer, un año después de su muerte. Este trabajo fue publicado en folleto de cincuenta y cuatro páginas por la Imprenta de la Independencia. Presenta especial valor porque estudia en todas sus fases la personalidad del héroe.

Como orador se recuerdan sus celebrados sermones. Dentro de su Orden desempeño diversas funciones: lector de artes, regente de estudios, examinador sinodal de varios obispados, consultor del Santo Oficio y Ministro provincial, puesto de la mayor importancia. Su incuestionable ortodoxia lo llevó, junto a Justo Santa María de Oro, Pedro Ignacio de Castro Barros y Diego León Villafañe, a combatirt con valentía la reforma rivadaviana. Hizo circular un impreso titulado Justa Defensa, para prevenir a sus conciudadanos que no era el autor de otro rotulado El religioso español, que se le adjudicaba, en el que, a fin de desacreditarlo, se vertían juicios contra el decoro de las corporaciones religiosas. Fundó el periódico “El Oficial del Día”, desde el cual, a partir del 8 de agosto de 1822, defendió las ideas de la Iglesia en contraposición a las que exponía el periódico “El Centinela”, defensor de la reforma eclesiástica emprendida por el gobierno de Rivadavia. Su periódico que ostentaba como lema; ¿Quién vive? ¡La religión y la Patria!, dejó de aparecer el 7 de noviembre de 1822. Se opuso a las leyes de confiscación, y desde su periódico rebatió los conceptos de “El Argos”, originándose una encarnizada polémica a través de la cual fray Cayetano mostró su erudición así como también las excelentes cualidades de un temperamento moderado y de juicio sereno. Muy a su pesar, la ley que combatía fue sancionada.

Con el ánimo quebrantado y con la misma pena que origina una desgracia irreparable, abandonó la pluma para entregarse de lleno a las obligaciones de su apostolado. Enfermo de gravedad, falleció en Buenos Aires, el 21 de enero de 1823, a los sesenta y dos años de edad. Sus restos fueron inhumados en el Cementerio de la Recoleta 3. Todos los periódicos de la época le tributaron elogios,  “El Argos de Buenos Aires”, que fuera su opositor en vida, publicó un suelto “Justicia al Mérito”, con elogio a su persona y obra. Dijo al respecto: “Jamás la Patria podrá olvidar la memoria de este religioso, en quien se unían los mejores talentos a una vida llena de probidad. Su alma amena se vio inclinada desde luego a los encantos de la elocuencia y de la poesía…Entregado por su estado al estudio de las ciencias serias, aunque su mejor cultivo ha caminado entre nosotros con lentitud, él se formó una educación que excedió en mucho a la medida común. Por lo que respecta a su virtud, su alma modesta, llena de dulzura, y que en todos sus pasos caminó siempre bajo el ojo del deber, nos presenta un cuadro digno de nuestro respeto y veneración”. El franciscano doctor fray Pantaleón García pronunció una elocuente oración fúnebre en Córdoba, en 1823, poniendo de relieve las virtudes y talentos que le adornaban. A iniciativa de fray José María Bottaro, el 23 de enero de 1903 se inauguró su estatua en San Pedro, su pueblo natal, en la plazoleta que lleva su nombre. Un historiador dice que “Fue uno de los grandes maestros de la generación de Mayo. Era un varón modesto, sencillo, sumiso, pero sabía ser denodado y sabía ser fuerte, cuando la causa de Dios o de la Patria le sacaban de su retiro habitual, lanzándole al tumulto de las pasiones”. En el Museo Histórico Nacional existe un cuadro de su persona pintado al óleo, de autor desconocido. Una fotografía de ese retrato luce al inicio de la obra del P. Pacífico Otero.11

Varios colegios y una calle del barrio porteño de Flores lleva su nombre, lo mismo que otras arterias de la provincia de Buenos Aires y del interior del país.



                                                 






GENEALOGÍA  Y  DESCENDENCIA  FAMILIAR

Sobre el lugar y la fecha del nacimiento de nuestro personaje fueron muchas las opiniones vertidas por distintos historiadores, pero ninguno aportó una prueba documental de sus acertos. Fray José Pacífico Otero, su principal biógrafo, al referirse a la fecha de su nacimiento expresa: En ese pueblo [de San Pedro] se encontraban los referidos padres cuando en el año 1761 tuvieron como fruto de su unión al mismo Cayetano 4.

Los registros parroquiales de San Pedro comenzaron en 1801 cuando dejó de ser Viceparroquia del Baradero. A partir de ese año en San Pedro se inscribieron solamente los bautismos. Los matrimonios comenzaron a ser anotados en la nueva parroquia recién en 1814 y los entierros en 1820, Hasta ese momento se hacían los asientos en Baradero, en cuyos libros también faltan años. Si bien ello al principio fue un obstáculo para la investigación genealógica, revisados prolijamente los libros de la parroquia Santiago Apóstol del Baradero pudimos encontrar la confirmación de Cayetano José y las de sus hermanos Diego José y Juana María, hijos legítimos de don Antonio Rodríguez y doña Rafaela Suárez.

La nómina completa de quienes recibieron el sacramento de la confirmación en el año 1764 surge de varios folios sin numerar que se encuentran al final del Libro 1º de Matrimonios correspondiente al periodo 1756-1813. En su comienzo se puede leer: Libro de Confirmaciones correspondiente a esta Parroquia principal del Partido de los Arrecifes y pueblo de indios de Santiago del Baradero, formado para anotar las que administró en varios parajes de su distrito el ilustrísimo Señor Don Manuel Antonio de la Torre del Consejo de su Majestad, dignísimo Obispo de esta Diócesis del Río de la Plata en ocasión de hallarse siguiendo su general visita. En el folio 3 vuelto [la numeración es nuestra], se consigna:

En San Pedro Diciembre 21 de 1764. Cayetano José y Diego José – Padrino: Don Nicolás Urbina – Padres: Don Antonio Rodríguez y Doña Rafaela Suárez.
Juana María – Madrina: Doña Pascuala Izarra – Padres: Don Antonio Rodríguez y Doña Rafaela Suárez 5.

El hallazgo de este testimonio muestra que, Cayetano desde el momento de recibir el sacramento de la confirmación del bautismo su nombre permanece inmutable. 

Algunos investigadores, como el caso del historiador sampedrino D. Américo Piccagli, suponían que los nombres Cayetano José los había adoptado al ingresar a la orden franciscana y llegaron a confundirlo con su hermano Diego José Serapio.


Hecha esta aclaración desarrollaremos su genealogía:

I. Don Antonio Rodríguez, hijo legítimo de don Lucas Rodríguez y de doña Feliciana Catalina García, naturales del Puerto de Santa María, ciudad de la provincia de Cádiz, Andalucía. Casó en primeras nupcias en la iglesia Catedral de Buenos Aires el 7-11-1743, con doña Juana Rosa de Sosa, española. Viudo, casó por segunda vez hacia 1758 con doña Rafaela Josefa Suárez Izarra, bautizada en la iglesia Catedral de Buenos Aires el 26-10-1737 de 3 días, siendo su madrina doña Juana Suárez, hija legítima de don Blas Suárez y de doña Pascuala Izarra. Esta última es, sin duda,  María Josefa Pascuala de la Torre Izarra, bautizada en la iglesia Catedral de Buenos Aires el 4-4-1720 por su tío el licenciado don Francisco Javier de Izarra; nieta materna del capitán don Juan de la Torre, natural de Sevilla, llegado a Buenos Aires en 1691 en la leva de Francisco Retana, ya muerto en 1744, y de doña María Izarra Flores, bautizada y oleada en la iglesia Catedral de Buenos Aires el 12-9-1678, quienes habían casado en la misma iglesia el 13-2-1695; biznieta materna-materna del alférez Juan Gómez de Izarra, muerto antes de 1723 y de doña María Flores de Paredes, nacida en Buenos Aires. Tataranieta materna-materna-paterna del capitán Juan de Izarra y Astor, natural de Buenos Aires y de Isabel de Centurión natural de Santa Fe. Tataranieta materna-materna-materna de Jerónimo Flores de Paredes y Santana y de doña María Lucía de Poveda, quienes casaron el 6-3-1680 en Buenos Aires. Cuarta nieta del capitán Pedro de Izarra, nacido por 1547 en Orduña, Vizcaya, y llegado –según Lafuente Machain– en la expedición de Ortiz de Zárate, vecino fundador de Buenos Aires en 1580 donde cumplió funciones de alcalde y regidor sucesivas veces, vecino encomendero, muerto antes de 1622, casado en matrimonio con Doña Polonia de Astor.6

Don Blas Suárez, ausente en el Perú, figura en el Padrón de 1744 viviendo en Buenos Aires con su esposa y dos hijos en casa propia de doña Juana de Izarra, tía de Pascuala. Años después los encontramos residiendo en San Pedro, donde falleció y fue sepultado el 14-4-1777 en el convento allí establecido. 
    
Por haber padecido un accidente cuya gravedad le impedía movilizarse, don Antonio Rodríguez hizo un poder para testar ante testigos el 13-12-1776 (AGN, Reg. 5 de 1776, folio 282), en el que nombró por albaceas a su esposa, a su hijo Cayetano y a su sobrino  don Fernando Rodríguez. En la clásula 3a. Declara: "fui casado en primeras nupcias con doña Rosa Sosa, de cuyo matrimonio quedo por única hija doña Josefa Rodríguez y Sosa, que al presente vive". Luego, en las clásulas 9a. y 11a. Declara:  "contraje segundas nupcias con doña Rafaela Suárez, con quien he tenido y criado por hijos legítimos a Juana, Cayetano, José, Dámaso y Angela Rodríguez y Suárez, que al presente viven" y nombra a estos seis hijos por únicos y universales herederos. 

Don Antonio Rodríguez falleció el día 25 de ese mes y año, fue sepultado en el Convento de San Francisco de Buenos Aires. 

En el año 1794 doña Rafaela Suárez es detectada en una casa de su propiedad ubicada en la calle Santa Lucía y Santos Cosme y Damián (actuales Sarmiento y Carlos Pellegrini) del barrio de San Nicolas. Viven con ella tres de sus hijos, el doctor José, manteista, José, de oficio carpintero, y Ángela, solteros. (AGN,IX-9-7-4)

Don Antonio Rodríguez y su primera esposa doña Juana Rosa de Sosa fueron padres de dos hijos. De su segundo matrimonio  con doña Rafaela Josefa Suárez procrearon seis hijos, a saber:

1.- Don Ignacio Félix José Rodríguez y Sosa, nació en Buenos Aires el 29-7-1744, bautizado en la iglesia Catedral de Buenos Aires el 31-7-1744. No mencionado en el testamento de su progenitor. Debe haber fallecido en su juventud.

2.- Doña Josefa Medarda Antonia Rodríguez y Sosa, nació en Buenos Aires el 8-6-1745, bautizada en la iglesia Catedral de Buenos Aires el 13-6-1745. Sigue en II.
   
3.- Da. Juana María Rodríguez y Suárez, nacida hacia 1760 y confirmada en San Pedro el 21-12-1764. Madrina: su abuela materna doña Pascuala Izarra. Mencionada en el testamento de su progenitor en 1776. Sigue en IIa.

4.- Don Cayetano José Rodríguez y Suárez. Personaje central de este capítulo. Nació por 1761 y fue confirmado en San Pedro el 21-12-1764. En 1776 es mencionado en el testamento de su padre. En 1778 figura en la nómina de religiosos choristes del convento grande de San Francisco con 20 años de edad.7 Falleció en el convento franciscano de Buenos Aires a la edad de sesenta y dos años y fue sepultado el 21-1-1823 en el cementerio del Norte (Recoleta).9 En 1820 en una carta que dirigió al Dr. José Agustín Molina hace referencia a su propia familia: he dado la enhorabuena de tu parte a mi madre, hermanas y sobrinas.

5.- Don Diego José Serapio Rodríguez y Suárez, nació en San Pedro, oleado en Baradero el 13-6-1763 de siete meses, lo había bautizado el R. P. Jubilado fray Melchor Suárez, mercedario comendador del convento de la ciudad de Santa Fe. Padrinos: don Francisco Antonio Ferrera Feo y doña Petrona Chaparro. Confirmado en San Pedro el 21-12-1764. No es mencionado en el testamento de su padre de 1776. Debe haber fallecido antes de ese año. 

6.- Don José Clemente Rodríguez y Suárez, nació en San Pedro el 23-11-1765 y fue oleado en Baradero el 26-6-1766. Lo había bautizado el R. P. Fray Juan de Salas ex definidor y guardián del convento de la Recolección de San Francisco. Nombrado en 1776 en el testamento de su padre. 

7.- Don José Dámaso Rodríguez y Suárez, nació en San Pedro el 11-12-1768, fue bautizado en Baradero el 13-12-1768. Padrinos: sus abuelos maternos Don Blas Suárez y Doña Pascuala de Izarra, vecinos del partido. Mencionado en el testamento de su progenitor en 1776.

8.- Doña Angela María Rodríguez y Suárez, nacida en San Pedro el 2-10-1771 y oleada en Baradero el 3-5-1772. La había bautizado el padre fray Melchor Suárez, mercedario. Padrinos: Pedro Burgos y Josefa Anaya, vecinos del partido. Su padre la menciona en el testamento de 1776. Casó el 02-02-1815 (SNBari, 5/40) con Don Domingo del Toral, natural de Asturias, hijo legítimo de Don N. del Toral y de Doña Manuela Alvarez. Esta ceremonia se llevo a cabo en la capilla de San Roque por el R. P. Franciscano Cayetano Rodríguez, estando presente como testigo Da. Juana María Rodríguez, ambos hermanos de la desposada.    

II.- Doña Josefa Medarda Antonia Rodríguez y Sosa, nació en Buenos Aires el 8-6-1745, bautizada en la iglesia Catedral de Buenos Aires el 13-6-1745. Casó dos veces:

En primeras nupcias con Don José Alsina, natural de la Villa de Santa María de Cardedeu,  (Valles Oriental), provincia de Barcelona, hijo legítimo de los difuntos Don Jaime Alsina y de Doña Gertrudis Guarde. Don José Alsina, falleció el 11-09-1779 y fue sepultado con cruz alta en la iglesia de San Francisco de esta ciudad, de cuya orden era hermano tercero. Testó el 5-6-1780 ante el escribano Don Pedro Núñez (AGN, Reg. 1 de 1780, folio 130v.), nombrando por albaceas y apoderados a su esposa, a Don Fernando Rodríguez y a D. Felipe Urtuna. Enunció sus bienes: una casa situada a mitad de la cuadra entre San Francisco y el Real Colegio; otra en el barrio de San Nicolás que hace esquina con la plaza nueva; una estancia en la otra banda del río Arrecifes con sus edificios, poblada de ganados mayores y menores, comprada a la testamentaría de su suegro Don Antonio Rodríguez; muebles, esclavos del servicio; y la tienda, cuyo cuarto da a la calle en la casa que habitaba el testador y era administrada por su sobrino Pablo Alsina. Destinó quinientos pesos para fundar una capellanía que deberá servir José Ramón Urtuna, hijo de Don Felipe Urtuna; doscientos cincuenta pesos para la capilla Onda fundada en la villa de Cardedeu de donde era nativo, quinientos pesos para María, niña, y Juan, a quienes crió en su casa, otras sumas de dinero destinadas a los conventos de N. S. de las Mercedes, de las Monjas Capuchinas, Santo Domingo, a los pobres y enfermos del hospital, a la enfermería de mujeres de San Miguel y a sus hermanos Jaime, Juan y Gertrudis y otras varias personas. Sin sucesión.     
  
En segundas nupcias casó con Don José María Navarro, natural de Sevilla, quien en 1806 se hallaba residiendo en el Perú. Da. Josefa Rodríguez y Sosa manifiesta en su testamento que no hubo sucesión de este matrimonio. Sin embargo, curiosamente, aparece una hija llamada María del Rosario Navarro, la cual no es nombrada en el testamento de su madre. Esta hija, al igual que su padre, no resultan parte de la herencia de doña Josefa.

Dicha hija sigue en III.

Doña Josefa Rodríguez, viuda, murió el 18-6-1809 y fue sepultada al día siguiente en el convento de los Recoletos del Rincón de San Pedro. Había testado el 23-09-1806 ante el alcalde de hermandad del partido de San Pedro don Baltasar de Zenzano, protocolizado luego en el registro del escribano D. Mariano Echaburu (AGN, Reg. 3 de 1814, folio 303). Por albaceas nombra al Dr. Feliciano Pueyrredón y a sus hijos adoptivos Juan Alsina y Manuel Rodríguez, menor de edad, a estos últimos los nombra de ese modo por haberlos criado. Por bienes menciona la estancia heredada de su primer esposo y una casa de teja en el pueblo de San Pedro, la cual compró en trescientos cincuenta pesos a don Tomás de Olivera y que adjudica a su hijo mayor (adoptivo) Juan Alsina.

Fueron tales hijos adoptivos:    

Don Juan José Alsina, hacendado, nacido en San Pedro hacia 1759, hijo adoptivo de los difuntos Don José Alsina y de Doña Josefa Rodríguez, casó en San Pedro el 2-11-1811 con doña María Manuela Benavides, bautizada en San Pedro el 7-5-1790, hija legítima de los difuntos don Salvador Benavides y de doña Catalina Maldonado. Testigos: don Vicente de Mier y Teran y su esposa doña Ana María Ponce. Fueron censados en 1815 en San Pedro con una hija de 2 años de edad llamada Petrona, la cual casó el 18-1-1848 con Félix Rosa Álvarez, natural de Cerro Negro, Provincia de Catamarca, hijo legítimo de José Santos Álvarez y de María Mesa. Con sucesión en San Pedro.  

Doña María Marta Alsina, hija adoptiva de don José Alsina, casó en San Pedro, en la estancia y oratorio de doña Josefa Rodríguez el 13-3-1797 con don José Arnaldo, nacido hacia 1765, hijo de Martín Arnaldo y de Manuela Seito, naturales de Ceuta [ciudad autónoma española]. Testigos: don José Alsina y doña Josefa Rodríguez. Doña María Marta Alsina falleció en San Pedro mientras daba a luz a su hijo, el cual nació ahogado. Ambos fueron sepultados el 31-3-1799.

III.- Doña María del Rosario Navarro, nacida por 1783, hija de don José María Navarro y de doña Josefa Rodríguez, casó en San Pedro el 26-8-1799 con don José Arnaldo, viudo de doña María Marta Alsina. Fueron testigos los padres de la contrayente. Censados en San Pedro en 1815, él figura como español, andaluz, de profesión cirujano. Fueron padres por lo menos de cinco hijos:

1.- Don José Mariano Arnaldo y Navarro, nació  en San Pedro el 10-12- 1800, bautizado en Baradero al día siguiente, madrina Da. Josefa Rodríguez, sepultado el 6 de febrero de 1801.

2.- Don Mariano Jacinto José Arnaldo y Navarro, nació el 30-1-1802 y fue bautizado en San Pedro el 1-2-1802, madrina Doña Josefa Rodríguez. Casó en San Pedro el 6-3-1823, con doña María de Jesús Vivar de la Rosa, hija legítima del difunto Don Miguel Vivar de la Rosa y de Doña Salomé Ramírez. Testigos: los padres del contrayente.

Padres de:

 A.- Don José María Arnaldo y Vivar de la Rosa, nació el 17-12-1823 y fue bautizado en San Pedro el 20- 12-1823. Padrinos: Don José Arnaldo y Doña María del Rosario Navarro, sus abuelos paternos.

B.- Don Eugenio José Arnaldo y Vivar de la Rosa, nació el 5-9-1825 y fue bautizado en San Pedro el 7-9-1825. Padrinos: don José Arnaldo y doña Vicenta Arnaldo. Casó en San Pedro el 19-6-1850 con doña Antonia Salustiana Ramos, nacida el 8-6-1826 y bautizada en San Pedro el 11-6-1826, hija legítima de don José Ramos y de doña María Inés Díaz. Censados en 1869 en San Pedro, Eugenio figura de profesión Tendero. Falleció antes de 1895 pues doña Salustiana Ramos ya era viuda cuando es censada ese año en la zona urbana de San Pedro, ocasión en la que manifiesta  haber tenido seis hijos en treinta años de matrimonio. Viven con ella sus hijas:

a.- Doña Manuela Arnaldo y Ramos, nació por 1853, soltera en 1895, educacionista.

b.- Doña Salustiana Arnaldo y Ramos, nació hacia 1857. En 1895 se hallaba viuda luego de 6 años de matrimonio.

c.- Doña Emilia Arnaldo y Ramos, nacida por 1858. En 1895 se hallaba soltera, educacionista.

C.- Doña María Damiana Arnaldo y Vivar de la Rosa, nació el 26-9-1827 y fue bautizada en San Pedro el 29-9-1827. Padrinos: Don José Arnaldo y Doña Josefa Arnaldo. Casó en San Pedro el 20-10-1843 con Mauricio Chacón, hijo legítimo de Manuel Chacón y Gómez y de Buenaventura Landin y Molina. Testigos: Eusebio Chacón y Josefa Arnaldo.

D.- Doña Petrona Arnaldo y Vivar de la Rosa, nació el 16-9-1829 y fue bautizada en San Pedro el 19-9-1829. Madrina: Doña Vicenta Arnaldo. Casó en San Pedro el 4-11-1846 con Eustaquio Chacón, hijo legítimo del difunto Gaspar Chacón y de María Bartola Díaz. Testigos: Fructuoso Heras y Carmen Taibo.

E.- Doña María Lucía Arnaldo y Vivar de la Rosa, nació el 13-12-1834 y fue bautizada en San Pedro el 31-12-1834. Padrinos: don José Arnaldo y doña Vicenta Arnaldo.

F.- Don Gregorio de Jesús Arnaldo y Vivar de la Rosa, nació el 12-3-1840 y fue bautizado en San Pedro el 20-3-1840. Padrinos: el Cura Domingo Galecio y doña Josefa Arnaldo.

Posiblemente también sea hija de Mariano y de María de Jesús Vivar de la Rosa, doña Pilar Arnaldo, nacida por 1841, casada hacia 1860 con el oficial de Resguardo Pedro Escola, censados en San Pedro en 1869 con dos hijos, Pedro de ocho años y Ana María de cuatro, esta última permanecía soltera en 1895 viviendo con sus padres en Buenos Aires.             

3.- Doña María Josefa Vicenta Arnaldo y Navarro, nació el 27-10-1803 y fue bautizada en San Pedro el 30-10-1803, madrina: su abuela materna doña Josefa Rodríguez.

4.- Doña María Josefa Susana Arnaldo y Navarro, bautizada en San Pedro el 15-7-1805 de 3 días, madrina: su abuela materna doña Josefa Rodríguez; murió soltera el 9-4-1820.

5.- Doña Juana Marcelina Arnaldo y Navarro, bautizada en San Pedro el 26-4-1807. Padrino: Don Juan Balay.

IIa.- Da. Juana María Rodríguez y Suárez, nacida hacia 1760 y confirmada en San Pedro el 21-12-1764. Madrina: su abuela materna doña Pascuala Izarra. Mencionada en el testamento de su progenitor en 1776; casó en San Nicolás de Bari el 22-06-1780 con don Félix Álvarez, natural de la Villa Medina de Pomar, comarca de Merindades, provincia de Burgos, hijo legítimo de don Gregorio Álvarez y de doña María Santos de Antoñano. Testigos: don Manuel Álvarez y doña Josefa Rodríguez 8. Fueron padres de nueve hijos conocidos:

1.- Doña Dominga Antonia del Carmen Álvarez Rodríguez, nació en Buenos Aires el 3-8-1781, bautizada en la iglesia Catedral el 4-8-1781; madrina: Doña Antonia Pérez de Saravia. Censada en 1855 en Catedral al Sur, soltera.

2.- Doña María Justa Pastora Álvarez Rodríguez, nació en Buenos Aires el 5-8-1783, bautizada en la iglesia Catedral el 6-8-1783. Padrinos: don Antonio Adalid Rodríguez y doña Antonia Pérez de Saravia.

3.- Doña María Antonia del Pilar Álvarez Rodriguez, nació en Buenos Aires el 12-10-1784. Bautizada en la iglesia Catedral el 14-10-1784. Sigue en III.

4.-  Doña María Isabel Antonia Martiniana Álvarez Rodríguez, nació en Buenos Aires el 30-6-1786, bautizada en la parroquia de Nuestra Señora de Montserrat el 2-7-1786. Fueron sus padrinos: Don Manuel Álvarez y Doña Antonia Saravia. Sigue en IIIa.

5.- Don Carlos Álvarez Rodríguez, nacido por 1789 en Buenos Aires. Censado en 1855 y en 1869. Empleado Administración de Correos. Casó en la parroquia de la Concepción el 9-11-1829 con su sobrina doña María Vicenta Drago Álvarez, nacida en Buenos Aires el 5-4-1806, bautizada  el 6-4-1806 en la parroquia de San Nicolás de Bari, dispensados del parentesco en segundo grado de consanguinidad. Tuvieron sucesión que se indica más abajo.

6.- Doña Crisanta Álvarez Rodríguez, nacida por 1795, el censo de 1855 le adjudica 50 años y el de 1869, 70 años de edad. Monitora. Soltera, Murió el 6-6-1889 a los 94 años.

7.- Doña María Josefa Álvarez Rodríguez, nacida hacia 1797, censada en Buenos Aires en 1855 y en 1869 de 58 y 72 años respectivamente. Preceptora. Soltera.

8.- Doña Mauricia Álvarez Rodríguez, censada en 1855 de 48 años y en 1869 de 66 años de edad. Preceptora. Soltera.

9.- Doña Vicenta Álvarez Rodríguez. El censo de Buenos Aires de 1855 la registra con 54 años y el de 1869 con 63 años de edad. Preceptora. Soltera.

III.- Doña María Antonia del Pilar Álvarez Rodriguez, nació en Buenos Aires el 12-10-1784, bautizada en la iglesia Catedral el 14-10-1784, padrinos don Pedro Casariego y doña Antonia Pérez de Saravia.. Falleció en 1856 a los 72 años de edad. Había casado el 12-01-1808 en la parroquia de San Nicolás de Bari con don Felipe Hurtado de Mendoza, natural de Vigo, Provincia de Pontevedra, España, hijo legítimo de Don Alvaro Hurtado de Mendoza y de Da. Rosalía González Troncoso. Fueron padres de una única hija:

D. Felipe Hurtado de Mendoza

1.- Doña María Magdalena Josefa Ramona Hurtado de Mendoza Alvarez, nació en Buenos Aires el 25-05-1810, bautizada en la Parroquia de San Nicolás de Bari el 27-05-1810, padrinos: don Angel Blades y doña Josefa de Alvarez. Falleció en esta ciudad el 19-3-1888

Da. María Magdalena Josefa Ramona Hurtado de Mendoza

Casó con el doctor don José María (Gómez) Fonseca Maroñas, bautizado el 17-04-1799, Goya, Corrientes, y fallecido en Buenos Aires el 21-11-1843,9 hijo legítimo de don José Gómez Fonseca Berois y de doña Francisca Maroñas Espíndola; nieto paterno de don Juan Gómez de Fonseca, portugués, y doña Micaela Verois, francesa.


Don José María Fonseca fue un médico eminente. Doctorado en Buenos Aires en 1823, el gobernador Las Heras le otorgó una beca para que completara sus estudios en Europa donde obtuvo conocimientos de excepción. Vuelto al país el gobierno de Viamonte lo nombró en 1834 vocal del Tribunal de Medicina. En 1836 fue designado catedrático de Nosografía y Clínica Quirúrgica y su desempeño como médico  fue sumamente reconocido. Indica Cutolo  que, además , fue músico, acuarelista y poeta inspirado. Murió de cuarenta y cuatro años. En 1844 Carlos Morel lo inmortalizó en un grabado. Se lo sepultó en el cementerio de la Recoleta donde se encuentra su monumento funerario. Padres de:

A.- Don José María Gómez Fonseca Hurtado de Mendoza, nació en Buenos Aires el 30-8-1837 y falleció en esta ciudad el 3-1-1868; fue pintado por Pridiliano Pueyrredón.


Casó con doña María García Quirno, nacida en Buenos Aires en 1839 y fallecida en ésta el 23-3-1912, hija legítima de don Baldomero García Alconchel y de María de Todos los Santos Quirno González de Noriega. 



Doña María García Quirno fue censada en 1869, viuda, con sus cuatro hijos residiendo en la calle Talcahuano nº 139 de la ciudad de Buenos Aires. Fueron sus hijos:

a.- Doña María Fonseca García Quirno, nació en Buenos Aires en 1860 y falleció en esta ciudad el 27-1-1920. Casó  por 1881 con don Arístides Martínez Maradona, abogado, nacido en San Juan hacia 1856 y fallecido en Buenos Aires antes de 1895, hijo legítimo de don Gelón Martínez Castro y de doña Mercedes Maradona Díaz, naturales de San Juan. Doña María Fonseca figura en el censo de Buenos Aires de 1895, viuda, con sus cuatro hijos llamados Arístides, de 12 años, Octavio de 11, Lucrecia de 9 y Enrique de 6. Son sus descendientes los Martínez Fonseca; Carman García Quirno, Carman Martínez, Segre Carman, Buelink Segre, Segre del Castillo, Segre Tiselli, Segre Arguello, Ludueña Segre, Segre Hense, Macarini Segre, Buelink Lund, Segre Duarte, Segre de Lima, Segre Melhoranca, Ludueña Segre Schelstraete y Salazar Ludueña.

b.- Don José María Román Fonseca García Quirno, nació en Buenos Aires el 9-8-1861, bautizado en la parroquia de Nuestra Señora de Balvanera el 12-9-1861. Estanciero. Casó por 1887con doña María Teresa Curth Hidalgo, nacida en Buenos Aires hacia 1865, hija legítima de Carl Enrique Curth Rentier, natural de Prusia, Alemania, y de Estanislada Escolástica Hidalgo y de la Cuesta, natural de Buenos Aires. Fueron censados en 1895 en el Partido de 9 de Julio con cuatro hijos, José María de 7 años, Guillermo de 4 años y 6 meses, Carlos Enrique de 3 y María Teresa de 1 año. Con sucesión.

c.- Don Baldomero Martín Fonseca García Quirno, nació el 13-3-1863 en Buenos Aires, bautizado el 21-4-1863 en la parroquia de la Catedral al Norte. Murió en Buenos Aires el 21-12-1941 a los 78 años.

d.- Doña Magdalena Manuela Fonseca García Quirno,  nació en Buenos Aires el 10-11-1864, bautizada el 4-12-1864 en la parroquia de la Catedral al Norte y fallecida en Buenos Aires el 28-1-1939. Casó con Don Jorge Juan Rhode, bautizado el 3-12-1854 en Prusia, Alemania y fallecido el 11-12-1903 en Buenos Aires. Son sus descendientes Rohde Fonseca; Rhode Paunero; Rohde Velázquez 6.

IIIa.-  Doña María Isabel Antonia Martiniana Álvarez Rodríguez, nació en Buenos Aires el 30-6-1786, bautizada en la parroquia de Nuestra Señora de Montserrat el 2-7-1786. Fueron sus padrinos: Don Manuel Álvarez y Doña Antonia Saravia. Es nombrada en el censo de Buenos Aires de 1855 como vecina de Catedral al Sur,  propietaria, viuda. Casó en Buenos Aires  en la parroquia de San Nicolás de Bari el 13-3-1805 con Don José Miguel Drago y Porcelo, natural de la ciudad de San Miguel de Tucumán, desposándola su tío materno fray Cayetano Rodríguez en presencia de los padres de la contrayente, testigos de la ceremonia. Su cónyuge era  hijo legítimo de Don José Drago, nacido en Cádiz hacia 1740, venido al Plata en su juventud;  establecido en Tucumán, desempeñó cargos en el cabildo; compró tierras que fueron de los jesuitas junto al río Lules. Casó en Tucumán con Doña María Teresa de Porcelo y Suazo, allí nacida, dueña de la estancia de Gualcoma (hoy Balcosna) en Huara sobre el límite con Catamarca. Ella hija del sargento mayor Don Juan Esteban de Porcelo y Suazo y de Doña Rosa González y Abreu, ambos descendientes de conquistadores10. Fueron padres de siete hijos:

1.- Doña María Vicenta Drago Álvarez, nació en Buenos Aires el 5-4-1806, bautizada el 6-4-1806 en la parroquia de San Nicolás de Bari por el R. P. Jubilado fray Cayetano Rodríguez. Padrinos: sus abuelos maternos D. Félix Álvarez y Da. Juana Rodríguez. Casó en la parroquia de la Concepción el 9-11-1829 con su tío materno don Carlos Álvarez Rodríguez, nacido por 1789 en Buenos Aires, hijo legítimo de don Félix Álvarez y de doña Juana María Rodríguez. Dispensados del parentesco en segundo grado de consanguinidad. Testigos: don Manuel Álvarez y doña Dominga Álvarez. Padres de:

A.- Don Carlos Luis Antonio Álvarez Drago, nació en Buenos Aires el 21-06-1831, bautizado en la parroquia de la Merced el 19-11-1833. Padrinos: don José Miguel Drago y doña Juana María Rodríguez. 

B.- Doña María Josefa Umbelina Álvarez Drago, nació en Buenos Aires el 25-10-1833, bautizada en la parroquia de la Merced el 19-11-1833. Padrinos: don José Miguel Drago y doña Juana María Rodríguez.   

C.- Don Juan José Álvarez Drago, nació hacia 1840 en Buenos Aires. Censado en 1855 de 15 años de edad. Falleció el 20-9-1887.  

2.- Don José María Camilo Drago Álvarez, nació en Buenos Aires el 18-7-1808, bautizado el mismo día en la parroquia de San Nicolás de Bari. Padrinos: don Felipe Hurtado y su tía materna doña Pilar Álvarez.

3.- Don José Mariano Dolores Hermenegildo Drago Álvarez, nació en Buenos Aires, bautizado en la parroquia de San Nicolás de Bari el 13-4-1810. Padrinos: don Manuel Álvarez y doña Dominga Álvarez.

4.- Doña María Felisa Josefa Drago Álvarez, nació en Buenos Aires el 18-5-1814 y fue bautizada el mismo día en la parroquia de San Nicolás de Barí. Padrinos: D. Manuel Álvarez y Da. Dominga Álvarez.

5.- Don Angel Federico Drago Álvarez, nació en Buenos Aires, bautizado en la parroquia de Montserrat el 2-8-1820. Madrina: doña Dominga Álvarez

6.- Don Demetrio José Clemente Drago Álvarez, nació en Buenos Aires el 24-11-1821, bautizado en la iglesia Catedral el 26-11-1821, madrina su tía materna doña Dominga Álvarez Rodríguez.

Dr. D. Luis María Drago

7.- Don Luís José María Drago Álvarez, nació en Buenos Aires el 26-11-1823, oleado en la parroquia de Montserrat el 1-1-1824. Padrinos: don Justo García Valdés y doña Dominga Álvarez. Médico. Murió en Buenos Aires el 22-12-1875. Casó en Buenos Aires en la parroquia de N. S. de la Merced el 22-3-1855 con doña Estela Nieves Sánchez Rodríguez Visillac, nacida en Montevideo por 1836, hija legítima del Coronel don Modesto Antonio Sánchez Gallen, guerrero de la Independencia, y de Da. María Luisa Rodríguez Visillac. Falleció en Buenos Aires el 12-3-1894. Se conocen seis hijos:

A.- Doña María Luisa Drago Sánchez, nació en Buenos Aires el 21-2-1856. Murió en la misma ciudad el 8-1-1937. Casó con don Alberto Francisco Casimiro Marcó del Pont Reyna, nacido en Buenos Aires el 8-11-1854 y fallecido en dicha ciudad el 8-6-1914, hijo legítimo de don Antonino José Vicente Miguel de los Dolores Marco del Pont Díaz de Vivar y de doña Feliciana Ana Reyna Correa. Son sus descendientes las familias:
Marcó del Pont Romero Carranza; Guevara Lynch Marcó del Pont; Guevara Lynch Cabó; Parera Guevara Lynch; Wilkinson Guevara Lynch; Viel Temperley Guevara Lynch; Guevara Lynch Estrada; Delfino Guevara Lynch; Guevara Lynch Sanz; Courtaux Marcó del Pont; Vértiz Courtaux; Marcó del Pont Urien; Marcó del Pont Tarradellas; Marcó del Pont Esteves Balado; Pasman Marcó del Pont; Battilana Pasman; Pagès Pasman; Pasman Salleras; West Marcó del Pont; Marcó del Pont Fox; Marcó del Pont Saguier; Mazzingui Marcó del Pont; Mazzingui De Miero; Mazzingui Freixas; Casal Mazzingui; Marcó del Pont Labougle; Mendonça Marcó del Pont: Marcó del Pont González Pondal; Marcó del Pont Anchorena; Richard Ray Johnson Marcó del Pont; Marcó del Pont Blanco; Cafferata Marcó del Pont; Marcó del Pont Basavilbaso; Obligado Marcó del Pont; Paz Obligado; Obligado Palazzo; Marcó del Pont Guerrero; Marcó del Pont Bignoli; Pérez del Cerro Marcó del Pont; Pérez del Cerro Bottino.

B.- Don Luis (José) María Drago Sánchez, nació en Buenos Aires el 6-5-1859, bautizado en la parroquia de la Merced el 19-7-1859. Padrinos: don José María Drago y doña Justa Visillac. Murió en la misma ciudad el 9-6-1921. Célebre abogado, doctor en jurisprudencia, juez, legislador, canciller durante la presidencia del general Roca, autor de la “doctrina Drago”. Casó con doña Amelia Pennano Malbrán, nacida en Buenos Aires el 24-1-1861, hija legítima de don Mauricio Pennano Cagliero y de doña Amelia Malbrán Carranza. Murió el 4-8-1913 en Buenos Aires. Tuvieron siete hijos. De ellos descienden las familias Blanco Cambacéres Drago; Drago Pico Estrada; Drago Ledesma; Ayerza Drago; Drago Segura; Drago Windels; Wright Drago; Berro Madero Drago; Huergo Drago; Huergo Jaca; Muzio Sáenz Peña Huergo; Drago Delfino; Mosquera Drago; Mosquera Drago Fernández Moores; Herrán Molina Mosquera Drago.

C.- Don Agustín José Drago Sánchez, nació en Buenos Aires el 2-4-1861, bautizado en la parroquia de San Miguel Arcángel el 1-6-1861. Padrinos: don Agustín Drago y doña Adelina Sánchez. Murió el 20-10-1919. Casó con doña María Antonia Durand Palacios, hija de don Ernesto Durand y de doña Gregoria Palacios. Falleció el 23-6-1928. De su hija doña María Antonia Drago Durand casada con José Domínguez Arteaga descienden las familias de:

Domínguez Drago; Domínguez Bravo; Domínguez Casado; Domínguez González Álzaga; Ríos Domínguez; Lanusse Domínguez; Domínguez Puig; Pereyra Iraola Domínguez; Curcio Pereyra Iraola; Pereyra Iraola García Oliver; Ortíz Quirno Domínguez; Domínguez Ledesma; Devoto Domínguez; Nino Domínguez; Domínguez Ordoñez; Domínguez Drago Domínguez.

D.- Doña Estela Constancia Benedicta Drago Sánchez, nació en Buenos Aires el 12-1-1865, bautizada en la parroquia de San Miguel Arcángel el 25-2-1865. Padrinos: don Guillermo Rawson, ministro del gobierno nacional, y doña Constanza Ramos Mejía de Bunge. Murió el 10-7-1936. Casó el 5-8-1884 en la parroquia de San Miguel Arcángel, matrimonio autorizado por la curia eclesiástica el 20-5-1882, con don Enrique García Merou, nacido hacia 1861, hijo legítimo de don Antonio García y García y de doña Olimpia Merou. Testigos: don Antonio García y García y Da. Estela Sánchez de Drago. Son sus descendientes los:

García Merou Drago; Elizalde García Merou; Tiscornia Biaus Elizalde; Elizalde Lanari; Laurence Elizalde; Steverlinck Laurence; Elizalde Panelo; Méndez Tronge Elizalde; Elizalde Estrain; Estremé Méndez Elizalde; Méndez Elizalde Raffo; Barbero Méndez Elizalde; Saravia Méndez Elizalde; Méndez Elizalde Urquiza; Fernández Cronenbold Méndez Elizalde; Méndez Elizalde Frorio; Méndez Elizalde Zubiaurre; Méndez Elizalde Lehmann; Ruíz Guiñazú García Merou; García Merou Lamas; García Merou del Carril; García Merou Peña; Lanusse García Merou.

E.- Don Ernesto Julio Drago Sánchez, nació en Buenos Aires el 24-5-1870, bautizado en la parroquia de San Miguel de Arcángel el 27-9-1870. Padrinos: doctor don Manuel Blancus y doña Carmen Viamonte de Sánchez. 

F.- Doña María Isabel Drago Sánchez, nacida en Buenos Aires el 13-2-1872 y bautizada en la parroquia de San Miguel Arcángel el 7-8-1872. Casó el 16-10-1893 con don Eduardo Agustín Arana Ibáñez, nacido el 27-7-1858, hijo legítimo de don Daniel Francisco Arana Beláustegui y de doña Alcira Ibáñez de Luca. Murió en 1940. Fue su hija doña María Isabel Arana Drago nacida el 22-11-1894.            

G.- Doña Francisca Drago Álvarez, nació en Buenos Aires c. 1825, censada en 1855 de 30 años de edad. Murió en Buenos Aires el 12-9-1891. Soltera.

H.- Don Agustín José del Corazón de Jesús Drago Álvarez, nació  en Buenos Aires el 28-8-1828, bautizado en la parroquia de Nuestra Señora de la Concepción el 2-9-1828. Murió aquí el 5-10-1915. Casó en la iglesia de la Merced de Buenos Aires el 6-5-1865 con doña Delfina Josefa Ambrosia Mitre y Vedia, bautizada en Montevideo el 14-4-1843 y muerta en Buenos Aires el 5-3-1933, hija del general Bartolomé Mitre, presidente de la República y de su cónyuge doña Delfina de Vedia Pérez (1819-1882). Padres de siete hijos:

Da. Delfina Josefa Ambrosia Mitre

a.- Doña María Isabel Martina Leopoldina Drago Mitre, nació en Buenos Aires el 14-11-1866, bautizada en la parroquia de la Merced el 1-1-1867. Padrinos: don José María Drago y doña Delfina Vedia de Mitre. Murió el 27-2-1869.

b.- Don José María Teófilo Drago Mitre, nació en Buenos Aires el 8-1-1869, bautizado en la parroquia de la Merced el 14-4-1869. Padrinos: el brigadier general don Bartolomé Mitre y doña Isabel M. de Drago. Murió el 9-4-1906. Recordado periodista del diario “La Nación”. Diplomático. Casó el 9-4-1896 con doña María Adela Paulina Josefina Caprile Mitre, nacida en Buenos Aires el 23-5-1875, bautizada en la iglesia de la Merced el 3-11-1875, hija legítima de don Enrique Leopoldo Lázaro Caprile Picasso y de doña Josefina Benita Mitre y Vedia. Murió el 16-1-1970. Con descendencia Drago Mitre Caprile.

D. José María Teofilo Drago

c.- Doña Candelaria Margarita Luisa Drago Mitre, nació en Buenos Aires el 2-2-1870, bautizada en la parroquia de la Merced el 6-5-1870. Padrinos: don Luis María Drago y doña Delfina Vedia de Mitre. Murió el 7-6-1874.

d.- Doña Delfina Paulina Agripina Drago Mitre, nació en Buenos Aires el 2-6-1872, bautizada en la parroquia de la Merced el 26-8-1872. Padrinos: don Bartolomé Mitre y Vedia y doña Agripina Escardó de Mitre y Vedia. Murió el 17-6-1877.

e.- Don Mariano Alfredo Julio Drago Mitre, nació en Buenos Aires el 24-2-1875, bautizado el 24-3-1875 en la parroquia de la Merced. Padrinos: el general don Julio de Vedia y doña Vicenta Drago de Álvarez en representación de Da. Francisca Drago. Murió el 31-8-1875.

f.- Don Jorge Emilio Drago Mitre, nació en Buenos Aires el 21-5-1878, bautizado en la parroquia del Socorro el 6-10-1878. Padrinos: don Emilio Mitre y doña Delfina Vedia de Mitre. Murió el 16-8-1965. Casó el 11-7-1906 con Doña Sara Florencia María Cané Beláustegui, nació en Buenos Aires el 7-8-1878, bautizada en la parroquia de San Ignacio el 19-8-1878. Murió el 14-7-1966. Hija legítima de Miguel Cané Casares y de María Sara Beláustegui Cueto. Descienden de ellos los:
Drago Mitre Cané; Gallardo Drago Mitre; Pico Estrada Gallardo; Winograd Pico Estrada; Pico Estrada Bono; Pico Estrada Vega; López Lecube Gallardo; Gallardo Uriburu; Della Paolera Gallardo; Gascar Gallardo; Gálvez Gallardo; Sargent Gálvez; Gálvez de Acevedo; Vera Cariz Gálvez; Obeid Gálvez.

Da. Sara Florencia María Cané Beláustegui

g.- Don Luis Augusto Benvenuto Drago Mitre, nació en Buenos Aires el 14-7-1882 a las 11 de la mañana, bautizado en la parroquia del Socorro el 18-11-1882. Padrinos: don Luis María Drago y doña Josefina Mitre de Caprile. Murió el 23-7-1973. Casó el 28-2-1910 con su cuñada doña María Adela Paulina Josefina Caprile Mitre, viuda de don José María Teófilo Drago Mitre. Con sucesión Drago Mitre Caprile.






Referencias


1.- Piccagli Américo – Taurizano Zulma, Historia Documental de San Pedro, tomo I, p. 58, Bs. As, 1986.
2.- Fray Cayetano Rodríguez, correspondencia con el Dr. Agustín Molina (1812-1820), Academia Nacional de la Historia, Buenos Aires, 2008, p. 15.
3.- Schweitzer Schoo de Arzac Valeria, Cementerio del Norte, Libro inhumaciones hombres 1822-1828, IACG, 1996, tomo 1, nº 1, p. 19.
4.- Otero José Pacifico, fray, Fray Cayetano Rodríguez, p. 12, Editorial Cabaut, Buenos Aires. 1918. La mayor parte de la biografía del célebre franciscano la hemos extraído de esa obra, más allá de diversos aportes propios.
5.- Beliera Aldo Abel, Documentos Civiles y Eclesiásticos de Baradero. San Pedro y sus contornos – Siglos XVIII y XIX, Estudios Histórico-Sociales de Buenos Aires (EHSBA), CD-R. Buenos Aires, 2010.
6.- La ascendencia de la madre de fray Cayetano surge de las partidas sacramentales que se indican y de las siguientes publicaciones: Jáuregui Rueda Carlos, Matrimonios de la Catedral de Buenos Aires, 1656-1760 y 1747-1823, R. J. Pellegrini e hijo Impresiones, Buenos Aires, 1987 y 1989; Machain Ricardo de la Fuente, Los conquistadores del Río de la Plata, 3ª. Edición, Buenos Aires, Editorial Lumen, año 2012; Molina Raúl A., Diccionario Biográfico de Buenos Aires, 1580-1720, Academia Nacional de la Historia, Buenos Aires, 2000; Fernández Burzaco Hugo, Aportes Biogenealógicos para un Padrón de habitantes del Río de la Plata, 6 volúmenes, Buenos Aires, años 1986-1991.
7.- Documentos para la Historia Argentina, Territorio y Población, Padrón de la Ciudad de Buenos Aires 1778, tomo XI, p. 573. Compañía Sud-Americana de Billetes de Banco, Buenos Aires.
8.- Beliera Aldo Abel, Transcripción y reconstrucción con aportes adicionales de las partidas de matrimonios de españoles de la Parroquia de San Nicolás de Bari 1738-1801, EHSBA, Buenos Aires, 2016.
9.- http://www.genealogiafamiliar.net; Cutolo Vicente Osvaldo, Nuevo Diccionario Biográfico Argentino 1750-1930, Tomo III, p. 113, Editorial Elche, Buenos Aires, 1971.
10.- Ávila Julio P., La ciudad arribeña, Ediciones del Rectorado, Universidad Nacional de Tucumán, octubre de 2003, pág.103. Páez de la Torre Carlos (h), Los Drago, revista “TN por cable” nº 169, San Miguel de Tucumán, abril de 2004.

La genealogía de fray Cayetano Rodríguez y su familia surge de documentos y partidas sacramentales originales de las distintas parroquias consultadas, las que se mencionan en el desarrollo del trabajo. Otras informaciones fueron obtenidas de la página htp:///www.familysearch.com
Agradecimiento: Al Sr. Hernán Ludueña Segre por haber facilitado datos familiares y fotografías de su colección particular.
Este trabajo integra uno de los capítulos de la obra Los Congresales de Tucumán - su genealogía y descendencia, publicado por el Instituto Argentino de Ciencias Genealógicas y el Jockey Club de Buenos Aires, Lara Producciones Editoriales, CABA, noviembre 2016.












3 comentarios:

  1. aldo como le va necesito comunicarme con usted por una nota periodistica con la voz de pilar lavozdepilar@gmail.com

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  2. Excelente genea!ogia pero contodo respeto si denomina " su descendencia" no estaria dando a entender que tuvo hijos ??

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    1. Gracias, el "su" es suyo, biografía, genealogía y descendencia, esta última refiere a su familia, Saludos.

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